T e * e s c r i b o * c o n * l o s * o j o s * c e r r a d o s
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Déjame tu frágil alma, y jamás la abandonaré en el silencio.
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Esta vez quiero llegar al punto de corte de tu respiración; justo bajo ese corazón que siempre me hace sonreir con sus excesos y necedades.
Esta vez quiero llegar al punto de corte de tu respiración; justo bajo ese corazón que siempre me hace sonreir con sus excesos y necedades.
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Déjame llevarte a otro lugar, déjame contarte algo;
Déjame llevarte a otro lugar, déjame contarte algo;
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Comienzo por decirte que lo más claro es aquello que nos confunde, por eso mismo, me fijo en las cosas que a los vastos ojos del mundo parecen insignificantes; en los signos de puntuación, los panales de la miel, la esencia de las cosas o el aroma de tu piel. Por eso mismo en algún momento del pasado -ese que no nos pertenece- me encanté con pequeñeces, que ahora, relucen más que nunca. Cosas que hoy, valoro más que ayer... como ese delineado pacífico que tienen tus párpados al caer.
Comienzo por decirte que lo más claro es aquello que nos confunde, por eso mismo, me fijo en las cosas que a los vastos ojos del mundo parecen insignificantes; en los signos de puntuación, los panales de la miel, la esencia de las cosas o el aroma de tu piel. Por eso mismo en algún momento del pasado -ese que no nos pertenece- me encanté con pequeñeces, que ahora, relucen más que nunca. Cosas que hoy, valoro más que ayer... como ese delineado pacífico que tienen tus párpados al caer.
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Disculpame desde ahora si te parezco obsesiva, pero tienes tantas cosas adorables, que es imposible no enamorarse. Obvio, debes tener claro que amor no es lo que siento, pues me cohibo ya que inevitablemente obedezco a los prejuicios. Sin embargo, tampoco puedo dejar de lado los sentimientos, o aquello que por momentos me invade.
Disculpame desde ahora si te parezco obsesiva, pero tienes tantas cosas adorables, que es imposible no enamorarse. Obvio, debes tener claro que amor no es lo que siento, pues me cohibo ya que inevitablemente obedezco a los prejuicios. Sin embargo, tampoco puedo dejar de lado los sentimientos, o aquello que por momentos me invade.
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Momentos; instantes efímeros propicios de cariño, en esos en los que no hago más que pensarte de manera involuntaria. En esos que sin más, acabo sonriendo en el balcón, en el sofá... en la cocina, o en cualquier lugar que me permita recordarte; a ti, a tu forma de parpadear o a tu meñique distraido.
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Son los siglos que me gustaría vivir a tu lado con la brújula desorbitada y los suspiros detrás de la madrugada.
Con estrellas en la playa, y lluvia de plata.
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Quiero desvanecer el gesto uniforme de tu rostro, desaparecer las lineas verticales, que atardezca y hacerte sonreír y sonrojar entre las sombras.
A lo mejor, y jamás llegue a desearte, pero acepto que me encantaría besarte con la luna entre los labios, respirar tus pensamientos y exaltar tus sensaciones.
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Disculpame por la naturalidad de las cosas;
1 buscandome:
te quieero gay.
uknow
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