Siempre fue CASI perfecto

Me distraje de nuevo y una vez más me dejé llevar por algo muy parecido al amor,

No sé la forma correcta de protegerme después de haberlo intentado todo, me apoderé del inconformismo del que tanto me quejaba y ahora siento que estoy cayendo.
Y si pienso en cada uno,  veo algo diferente.

S: Que después de cerrar los ojos para recibir un beso me di cuenta que no es su olor el que me provoca, ni sus ojos claros, ni su barba de 3 días. Que no quiero sus conversaciones a medias, ni sus juegos, ni su tiempo. Que no quiero sus mejillas, ni la cama de sus padres o el closet de las fotos. Que no quiero que desaparezca pero tampoco quiero lo que quiere.

R: Que por más que quiero sentirlo junto a mi piel, ni su lengua ni sus labios me pertenecen. Que no quiero enamorarme de alguien que se encuentra a kilometros de distancia.  Que me muero por saber a que huele su ropa y su cuarto. Que me gustaría que se quedara cuando lo necesito, que me preguntara las cosas hasta sacarmelas y que no me dejara llorarando sola. Que odio su falta de curiosidad por mis gustos o que no tenga los suyos definidos. Que me gustaria morir entre sus brazos ahogada con sus besos. Que no estoy enamorada de él, sino de mis ganas de hacerlo;

de enamorarme.

G: Que me gustaria decir que hoy no lo extraño, que no extraño su olor o que me haga temblar pasandome los dedos por la espalda. Me di cuenta de que aun me siento dueña de una parte de él. Que odio sus reacciones y que me haya hecho llorar por tanto tiempo, y que no haya sido la musa de mis escritos. Odio saber que con todo lo que vivimos y soñé a su lado podria escribir un libro de amor casi perfecto. Que sigue siendo el dueño de mi cuerpo y de mis más bajas pasiones.

F: Que extraño sus escritos y letras adormecidas, el huequito en su menton y su pelo. Que aunque hace rato no lo sueño, muchas veces quise revivirlo, traermelo de Ibiza o bajarlo de la luna.  Que lo extrañé muchas noches y lo lloré a cualquier hora del día. Que sus recuerdos me sonrien y a la vez me carcomen.

M; Que sus labios son deliciosos y su lengua me hace delirar. Que me encanta la suavidad de sus mejillas pero me enloquece lo que guardan sus dedos. Que me tritura su imaginación y que a pesar de todo, siento que no la conozco. Que me duelen sus mentiras y espero jamás olvidar sus gestos.

- Has estado enamorada?
- No sé, pero he estado muy confundida.