Y a lo mejor no

Me voy a devolver en el tiempo y a escribir en pasado-presente y futuro. Voy a regalarte un pequeño espacio entre mis letras para que cuando leas esto con detenimiento te des cuenta que la vida no nos dio una vuelta, sino que le dimos una vuelta a la vida. 


Solo te pido algo, lee esto si estás seguro de que lo nuestro fue amor. Si no es así, da la vuelta y no regreses nunca. 


Bien, si vas a seguir leyendo acomódate en la silla amarilla, quítate las medias y déjate uno de esos boxers que tanto me gustan, porque sí... siempre voy a tener debilidad por los cuadros en colores desvanecidos, y recuerda soy víctima de mis debilidades. Apaga la luz, prende la lamparita y apoya tus ojos sobre los pixeles deshidratados porque tengo mucho para decirte. Supongo que no debería hacerlo de forma pública, pero no tengo miedo... quiero guardar este recuerdo de lo que alguna vez llegamos a ser juntos en mi rincón de cosas casi-palpables. Y es cierto que quisiera poder recordar cada detalle que nos hizo invencibles e incomparables, únicos y eternos, pero está claro que mi memoria no es tan fuerte como para agarrar las pequeñas partículas que flotan en el aire y traerlas por medio de flashbacks para plasmarlas en un papel electrónico sin líneas de por medio. 


Me gustaría saber que decir para comenzar, pero supongo que nada será correcto. Cierra los ojos, respira hondo e inhala todo el aire que puedas, exhala y ahora lee con atención. Escucha con el alma lo que algunos versos escritos con calma pueden llegar a decir:




Lo siento. Comienzo con una disculpa porque aunque jamás fui la dueña de tus lágrimas sé que sufriste por dentro, que me dedicaste canciones y no las escuché con calma, que me dedicaste noches y la mitad no están en mi lista de recuerdos, que me regalaste la luna pero jamás pensé que en realidad te perteneciera. Que me pasaron mil cosas por el frente pero me distraje con pestañas ajenas a mis ojos. Discúlpame por no ver todo lo que quisiste darme, por no apreciar lo dispuesto que estuviste a que un buen recuerdo, fuera indestructible. Discúlpame por llorar a destiempo, pero sabes que es algo que aunque intento dejar hace tiempo, no controlo todavía. Discúlpame por no haberte enviado mensajes por la mañana diciéndote que soñé contigo o a la tarde mientras el sol bostezaba y por las noches cuando la luna me sonreía. Discúlpame por no utilizar mis 900 minutos escuchando el eco de tu voz detrás de mis oídos. Por las mentiras que dije y los regalos que prometí, por no haberte convertido en el sujeto de mis escritos, por no besarte la espalda como te juré tantas veces... y por haberte hecho el amor solo el primer día. Discúlpame por no haberle gritado al mundo que estaba enamorada de un hombre enamorado, por no haberte pedido matrimonio cada vez que te veía pensativo y con ganas de mandar todo a la mierda, y por no compartir tu afición por el futbol. Por no llevar la cuenta de los meses, por no agarrarte de la mano en el colegio, por no rayarte todo el cuerpo con canciones. Por las cartas que nunca te entregué, por las que tiré a la basura y las que quemé con ira. Porque el 69 jamás será mi número favorito. Por las cortadas sobre la piel y todas las locuras que me soportaste. Por odiar el tatuaje que nos hicimos, por los gritos en el club y las peleas en la calle. Discúlpame por MariaJuliana, por Daniela, por Diana, por  Lola, por nini y por todas a las que les tuve celos en algún momento, y discúlpame por Sergio, Diego, Juan y  por el caricaturista que en algún momento te rompieron la cabeza. Discúlpame por ser tu anónimo y hoy por hoy leerte con recelo. Discúlpame por espiarte de lejos, por pensarte en momentos, y por querer eliminarte de mis sueños. 


No quiero quedarme disculpándome por aquello que fue y que solo quedó en nuestra memoria y en la de aquellos que fueron testigos de un amor sin miedos.






Quiero que escapemos del presente y lo recordemos TODO, así que regálame los recuerdos que se me escapen.


Las llamadas a la casa, las miradas en el colegio, las excusas ridículas, el viaje a Bogotá, las visitas de 3 a 9, los besos a escondidas, mi primer novio, tu primera novia, la gripa y el buso gris. Tus gorras, los taches, los converse. El pasto, las alergias y el cine. Tus ojos, mi pelo. Tus uñas perfectas. Las caminadas por la vereda solo por un beso más. La florecita de campo que me regalaste, los regalos cada mes, los celos por Sergio y por Lucia. Los videos en los que me metía y las conversaciones que te armaba a la mitad de la noche,  preguntar y responder (nuestro juego por excelencia). 


Los profesores encima de nosotros, las peleas con Matilde, los minutos que nos faltaban. Los chocolates. El deseo que nos consumió, el poker, "venimos de cine", tus labios, mis labios, mis genes en tu barba. Germán y Selva saltando y de cabeza en la cama.
Que contigo y por ti, me arriesgue a todo; la buseta, el baño del colegio, el cine, mi casa, la tuya, el apartamento de tu abuela, el primero y el segundo y los míos; mi cocina, la tuya, tu cama, el escritorio, la cabaña, el carro, el baño y el cielo que nos nubló el corazón.


Tu miedo a mi nariz nueva, la camisa de búcaros y camisetas blancas, mi ropa interior negra o roja o de cualquier color existente, las películas que no nos vimos. Los abrazos que me hacían sentir protegida, las mejores siestas de mi vida, aprender a besar contigo, que vas a enamorar a la siguiente de la mejor forma, que voy a acabar con el mundo con mi mirada, tus delirios inconsistentes y mi inestabilidad emocional.


Las peleas con tu mamá, los gritos de la mía, las visitas desde el balcón, las despedidas de 20 minutos, que siempre me he creído diferente,.. y bueno sí, siempre me he sentido así. Las conversaciones con extraños, el calor a medio día, las lágrimas y el papel, la palma de tu mano. 


Mis huellas, las tuyas. Y en silencio, un te extraño. 

2 buscandome:

Juan Sebastián Rueda Peñaloza dijo...

Con esto te digo todo: "quisiera una amante como tú".
Qué sinceridad!

Germán. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mi foto
Bucaramanga, Santander, Colombia

Aquí estoy yo;

Sentada en medio de la noche celando a la luna que llora en silencio.


Me lees? Sígueme