No suelo pedir demasiado, lo que indica la punta de mi dedo indice no son solo deseos que se sumergen en mi piel, es la vida que se me ahoga en ella. No quería decirlo en voz alta, pero cuando un nuevo amor llega no trae manual de uso, y todo se me complica; ese exceso de amor que de repente me consume. Yo siempre digo muchas cosas y como que nadie me escucha. Lo que nunca les dije es que el amor tiene la mala costumbre de desaparecer de repente, así como llega, sin avisar. No como la vieja que te visita de vez en cuando o el pibe que vive a la vuelta de tu casa, sino como algo que viene para arrancarte lo último que te queda.
Ahora es media noche, y siento que me estoy carcomiendo entre los desechos de un día que jamás volverá. No escribo con acento y una vez mentí cuando dije que siempre le ponía punto a la i.
No no lo hago-
Aprendí a escribir sin escribir, a llorar y a sufrir por amor, a enamorarme de frases de corrido y de monosílabos típicos. Y aprendí a confesar: que me ilusiono facil y por ahí, siempre me lo han criticado, que le tengo miedo al futuro, que la verdad no quiero hijos. Pero es que una mirada puede llegar a ser el mejor de los regalos, y la luna... el lugar en el que viviría esta vida y las que me quedan.
No quiero sonar inconforme, no es que no me baste, pero hoy por hoy, más allá de la alergia que siento en el cuerpo, y de mis ojos llorosos; me dueles. Porque sí, ahora me doy cuenta que el defecto que tanto busqué existe, que te idealicé, y pareciste -al igual que otros- ser el hombre de mis sueños. Que me tritura escribirlo y releerme.
Por primera vez creí no equivocarme. Ahora me pierdo y ya no quiero discutirle al tiempo, ni quiero acortar la distancia. Y puta, que fui boba, pensé que te iba a contar mis cosas y que ibas a resucitar mis versos. Que me iba a grabar tu pasado de memoria. Que me ibas a cantar y a dedicar canciones todo el tiempo. Que me ibas a soñar despierto, y que al regalarme tu tiempo, me ibas a regalar recuerdos. Creí, en serio creí, que la luna nos iba a quedar pequeña.
...tal vez lo delicioso, se tornó insustancial.
1 buscandome:
Creo que nuestra opinión no cuenta para muchas de las cosas que nos incumben, hay cosas que se estan moviendo mas alla de las montañas con las que limita nuestra conciencia. El silencio es el sonido de la estampida que el tiempo arrastra lentamente hacia ti. Creo que es mejor agarrar a la vida or la solapa y sacarle unas palabras antes de esperar a que te hable.
y si, el amor desaparece de repente y no, no es bueno ilusionarse
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