Una vez más despedazo una promesa en algún rincón de mi cuerpo. No hablaría de esto hasta que faltara un día, pero hoy cometo el error de que por arrebato he sido incapaz de silenciar el poder de los recuerdos, de los soplos que nos ha dado el tiempo, y de nuestra vida misma.
Me veo obligada a escribir sin remedio, para luego remediar lo escrito.
Estoy enloqueciendo. Es malo, lo sé. Y los segundos en el interior juegan con el destino y lo transforman sin vigilar dolores. Aun no estoy lista para los cambios, ni mi corazón está a la defensiva, así que llega el punto en que nada me detiene... pero ni mis pies, ni mis latidos me dejan avanzar.
Date cuenta, se nos acaba la piel.
Ser convicta de tus labios, para morir recluta en la cárcel de tu cuerpo.
3 buscandome:
Puta, gordo.. me vas a hacer mucha falta.
No te preocupes, siempre vamos a estar los dos, acuerdate, somos infinitos y nos llevamos en la piel.
Nada es para siempre, pero el amor nunca muere. Es que em encanta como escribes, parece algo sacado de un libro de Carlos Ruiz Zafón.
Me ENCANTA, muchos besos!
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