El cuerpo pálido del cigarro jamás llegaria a ser suficiente, sus manos dejaron de distinguir el sabor de la piel. Las paredes tapizadas de rojo oscuro lloraron el nombre de una desconocida con sueños quebrantados.
Decian que era peliroja... como de 1,62 de estatura. Que su sonrisa se distinguia a lo lejos y que jamás nadie, tendria un olor similar. Pero que ni su sombra, ni su cielo... habian visto a alguien con tanta tristeza encima.
Era yo. La que lloraba cada noche despues de visitar el recuerdo de mi novio, vestida con el dolor encima, pues sufria de maldiciones de amor.
- Que el amor no está maldito
- Que en el vientre habita el demonio
Rojo como la sangre, el demonio se camufla de corazones flechados y vestidos de seda.
No permitir es de sabios. Ley y orden constituidos humanamente.
Dolor irrepetible.
Dicen que jamás lo olvidará
pero seguramente... tampoco te recordaré

2 buscandome:
Peque... volví a escribir... lo puedes creer... ja ja...
Me gusta, mucho como todo lo que escribes y sigo acá no lo olvides, sigo queriendote y siendo tu amiga... tu reflejo.
many kisses, sweet
Dejame Respirarte.
Publicar un comentario