Los sueños se me van como espejismos y no te puedo ver.
A pesar de todo sigo soñando contigo y con la dulzura de tus ojos. Cuatro veces al día me dan ganas de tu sonrisa, y la noche pasada… no dejé de anhelarte. Tengo que aceptar que últimamente el recuerdo de tu voz me asedia y cuando te siento dentro de mi cabeza, riego la tinta sobre el papel para demostrar que nada tiene sentido si no estás a mi lado.
Despiértate.
La mejor parte es que aún nos quedan tantas cosas por contarnos (…), <<yo también miro a la gente de arriba abajo mientras le hablo...>>.
La consciencia me mata. La inconsistencia naufragó.
“Anoche me fui a dormir pensando en vos, me desperté a las 3 de la mañana pensando en vos y me desperté a la mañana pensando en vos… y después a lo largo del día pensé en vos… si sí… pensé en vos”... y vos pensaste en mi?
Y tener que guardarme dentro todo lo que siento. Resistirme. Querer explotar y poder decirte que no he pensado en más que hacerte el amor en la luna y quererte a mi modo, con mis caprichos e imaginación expandidos. Abrazarte entre suspiros y botellas de vidrio. Aferrarme a tus brazos, a tu garganta, a la lámpara de luz tenue de tu cuarto… y acompañarte cada vez que a media noche un recuerdo surja bajo tu almohada.
Tengo ganas de tu piel, de tus dedos y de ese pequeño lunar que tienes en el pecho… de seguir soñando. De sonreír contigo, de verte jugando… de morderte en mis sueños.
Susurrarte un te amo.
Jueputa.. envideate conmigo.
2 buscandome:
moderte los labios es necesario,para que mis palabras broten en silabas de placer.bonito poema,un beso cielo.
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