Los sonidos derivados de música sintetizada entraron desapercibidos y se apoderaron no solo de mis pensamientos, sino también... de mis labios, de mi lengua y de las ilusiones quebrantadas.
No fue mi culpa y mi cuerpo no tiene porqué pagar por eso, de por sí, considero que ya hace parte del pasado. Un pasado que no se olvida. Ese que se queda estancado, atrapado entre la piel de las paredes del cuerpo. Inmerso entre las aguas poco profundas para en cualquier momento, salir a flote.
*
Hoy, después de varios días, te regalo un espacio entre mi neuronas para que te sientes y hagas desvariar mis sensaciones. Para que me hagas sonreir y llorar de nuevo. Para que me cojas de las mejillas, me suspires justo en la nariz y me pidas a través de susurros, que lea un teadoro conganas, entre tus dientes.
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Si.. te estoy pensando. Estoy pensando en la forma en que tus manos recorrían mi pelo, y en cómo tus labios tentándome e irresistibles se posaban sobre mi nuca; donde ahora yace un corazón que de vez en cuando llora en silencio.
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Confieso..
confieso que por las noches he pensado en llamarte, en reclamarte o en salir corriendo hacia abismos que solo en mis sueños existen, y lanzarme al vacio. He pensado que me gustaría recuperar lo que teníamos.
*
Esos escritos efimeros y sublimes que dejamos sobre
servilletas; que ahora, reposan en la basura.*After all, eras mi amiga.
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