Ella;
Compacta vive detrás del mundo; ensimismada: a si misma da lo que no hay. Detrás de su vida; su mala memoria y sus pestañas lújubres como el humo de un marlboro azul desvanecido en la noche, en lo que un mundo no-tan- fantástico pudo ofrecerle.
Ahora es ella, la de la sonrisa de lunas flotantes y ojos del amanecer. La que se ocultaba detrás de la misma luna que ahora, la ilumina tras el vapor fugado del sol y de las nubes que en la madrugada entran por su ventana. Si supiera hablar de otra forma o expresarme por medio de fonemas quizá te diría más, pero no puedo; me cohibo y soy incapaz de al menos balbucear.
Estoy marcada por recuerdos ajenos a ella; no tan. Te digo entonces amiga que tatuadas en mi piel quedaron aquellas tardes de lluvia seca, humo sombrío, vainilla y eucalipto. Con razón nos parecíamos tanto siendo tan diferentes, con razón tenias tantos secretos; sé que hay más.
Naciendo en las raíces de Sábato, de Caicedo y repudiando la idea de una vida eterna ingieres palabras malditas; la tentación, el placer y el dolor... así como el amor que siempre te ha usado.
Arrancas lo que no te gusta y lo demás lo guardas en el rincón más grande: tu corazón. El que tanto te jode, el que lima tus pensamientos para hacerte sangrar por lo vivido.
1 buscandome:
Se me clavo una daga en el corazón...
Explicame...
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