Aguarda

Que no pienso apresurar las cosas es algo que tengo claro, así como también tengo claro que hacía mucho no me hallaba de esta forma, es más… no me hallo; me sudan las manos y mi cuerpo se estremece al compas del tic-tac circular sobre mi cabeza. El sonido agudo de los grillos a mis pies manipula mi sensibilidad auditiva, el vaso de agua ya va por menos de la mitad y aun así tengo que confesarles que el agua no es de mi total gusto, al contrario, mi cuerpo no la asimila.

Debería calmarme – me repito una y otra vez-. Pero la inquietud invade cada célula de mi cuerpo; tanto las vivas como las muertas yacen nerviosas sobre mi piel. Miro la hora y cada minuto se hace eterno; me quito el reloj y me detengo por un momento.

- Apenas debe estar por salir, será que lo llamo?
- No te apresures.
- No, no quiero presionar.

Ahora después de un momento de silencio absoluto me limito a imaginar.

Su mirada ha de moverse al ritmo de los planetas y sus labios han de tener la luna marcada en ellos, sus manos… suaves como la llovizna sobre la piel y aún así la imperfección es perfecta; el olor a cigarrillo debe camuflarse con su loción.

Y así es, así fue… hace poco menos de 2 horas me sonrió por última vez entre pixeles…

Continuará.