Las lagrimas se escapan tras los vidrios del alma. El vicio ocacionado y las musas extrapuestas suspendidas como particulas calcinadas. Amor propagado en mentiras sustanciales, circunstancias confusas e intentos de dar paso a los que no es; a lo que no hay.
El frio inerte puso las condiciones y la noche cayó sobre mi vida para hacerla partir, de algun lugar. Me estrellé contra el mundo, y así al fín; pude tener la luna sobre mi cabeza.
Los lagrimales desgastados, los sentimientos encontrados y los sentidos intoxicados me instan a la incongruencia absoluta, a transformar la realidad a cada variable abstracta.
Siempre aferrada al temor; creo en el destino mas no en las casualidades. Miro al reloj constantemente y tiemblo ante la probabilidad de que mi mente no deje al corazon palpitar, o me quite por completo lo que alguna vez me perteneció: sentirle.
Las nubes se cargan de ILUSIONES que nunca dejaron de estar, y llegan para distraerme con el viento, para brindarme la capacidad de seguir en la indescriptible agonía en que vivo, y así no extinguirme como los recuerdos al ser olvidados.
El aspecto que indispone lo que superpone una vida maltrecha y adolorida.
Esta no es mi vida, solo una parte de ella; la que está en mi cabeza.
2 buscandome:
ya te extrañaba :)
Uff!! a esto yo le llamo, un retorno triunfal... Es maravilloso...
Anoche me regalaron la luna...
(tú sabes quien)
Hoy la luna vive en mi cabeza
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