En ese entonces lola no tenia mas de diesyseis años y aún así... siempre fue lola.
Una vez me dijo mientras apoyaba la mano izquierda sobre su cadera que ella había viajado de aquí a la luna sin saltarse un solo lugar.
Que tenia amigos en París y otros en Tolousé, otros en Portugal y aún mas; cerca a Haiti.
Y cerca a Hawai una islita no tan lejos de cualquier lugar... se reunia con sus amigos a fumar y a recitar poesía.
La verdad mi cabeza no lograba entender por qué después de pasar por Ibiza y llegar a la luna decidió regresar a este lugar.
No sé, no sé... lo que me preocupaba un poco es que ella había venido en un principio aquí para empezar.
Solía compartir sus cigarros pintados de la forma mas sensual de labial rojo con sus amigos. Lo curioso era la forma en la que tan convencida me decía:
- Es que...viejoo los hubieras visto. Mi boca para ellos era un altar, tomar el cigarro entre mis dedos, posarlo sobre mis labios y controlar junto con el tiempo cada movimiento y desplazar el espacio para todos.
- La verdad? A veces llegaba a odiar ese tonito demasiado sexy que siempre manejaba, los gemidos entre las letras. Los suspiros entre las palabras.
El fuego apagado y el humo en el alma. Ella siempre lograba lo que quería. Nadie entendía como. -
En algún momento de la vida llegué a pensar que yo era la persona mas cercana en la vida de lola; la verdad nunca pude ver que era simplemente una niña o tal vez si y esa era la razón por la cual la amaba con tantas ganas, la razón por la cual no me atrevía a desearla, la razón por la cual... nunca me animé a decirle lo que en el fondo sentía por ella.
Ser una niña era parte de ella misma. Como sus ojos claros, su cabello largo y su bronceado perfecto. Como su olor a vainilla dulce, como ella misma.
Lola’s love was all-encompassing.
Noches de tequila y ron.
En una de esas noches en las que dejábamos de ser nosotros mismos y jugábamos a ser los demás, alguien mas; otro mas.
Cuando ya llevábamos media de tequila y en efecto las partículas de alcohol comenzaban a sentirse en nuestra sangre, el corazón palpitaba a mayor velocidad; lola solía decir cosas sin pensar.
- porque pensar no tiene sentido viejoo. - Siempre lo decia.
Me contaba que había crecido en una ciudad del centro donde el porro era barato y el sexo era casual. Casual como el aire en el viento, como el vinilo en agua.
Que sus padres eran hippies y su hermana adoptada. Que a los doce su vida había cambiado, y yo con ella.
Una vez me dijo mientras apoyaba la mano izquierda sobre su cadera que ella había viajado de aquí a la luna sin saltarse un solo lugar.
Que tenia amigos en París y otros en Tolousé, otros en Portugal y aún mas; cerca a Haiti.
Y cerca a Hawai una islita no tan lejos de cualquier lugar... se reunia con sus amigos a fumar y a recitar poesía.
La verdad mi cabeza no lograba entender por qué después de pasar por Ibiza y llegar a la luna decidió regresar a este lugar.
No sé, no sé... lo que me preocupaba un poco es que ella había venido en un principio aquí para empezar.
Solía compartir sus cigarros pintados de la forma mas sensual de labial rojo con sus amigos. Lo curioso era la forma en la que tan convencida me decía:
- Es que...viejoo los hubieras visto. Mi boca para ellos era un altar, tomar el cigarro entre mis dedos, posarlo sobre mis labios y controlar junto con el tiempo cada movimiento y desplazar el espacio para todos.
- La verdad? A veces llegaba a odiar ese tonito demasiado sexy que siempre manejaba, los gemidos entre las letras. Los suspiros entre las palabras.
El fuego apagado y el humo en el alma. Ella siempre lograba lo que quería. Nadie entendía como. -
En algún momento de la vida llegué a pensar que yo era la persona mas cercana en la vida de lola; la verdad nunca pude ver que era simplemente una niña o tal vez si y esa era la razón por la cual la amaba con tantas ganas, la razón por la cual no me atrevía a desearla, la razón por la cual... nunca me animé a decirle lo que en el fondo sentía por ella.
Ser una niña era parte de ella misma. Como sus ojos claros, su cabello largo y su bronceado perfecto. Como su olor a vainilla dulce, como ella misma.
Lola’s love was all-encompassing.
Noches de tequila y ron.
En una de esas noches en las que dejábamos de ser nosotros mismos y jugábamos a ser los demás, alguien mas; otro mas.
Cuando ya llevábamos media de tequila y en efecto las partículas de alcohol comenzaban a sentirse en nuestra sangre, el corazón palpitaba a mayor velocidad; lola solía decir cosas sin pensar.
- porque pensar no tiene sentido viejoo. - Siempre lo decia.
Me contaba que había crecido en una ciudad del centro donde el porro era barato y el sexo era casual. Casual como el aire en el viento, como el vinilo en agua.
Que sus padres eran hippies y su hermana adoptada. Que a los doce su vida había cambiado, y yo con ella.
2 buscandome:
a femme fatal¿?
Me quedo con la dulzura del corazón...
lola¿?
Mi reloj marca la 1:46 a.m., he logrado publicar algo en mi blog y me quedan como 5 horas de sueño cronologico y media de sueño util... espero verte ahi, como nunca ha ocurrido.
Att. MorZzZzZz
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