Lo que nos falta.

No pienses, reacciona. - Alguien se lo había dicho mucho, mucho tiempo atrás.

Cuando notó que efectivamente era Andrea la luz tenue detrás de ella reflejó la expresión de sorpresa en los ojos de él, que aprisionaban los suyos.
Pensamientos ridículos e incongruentes le acudieron a la mente mientras allí con el tiempo detenido y atrapada entre nervios, lo miraba fascinada.

A la vez los ojos de Santiago se clavaban en su piel.. ella quería escapar, pero era imposible. Estaba inmóvil, a punto de colapsar.

Había gente por todos lados.
Se desoía la música a su alrededor, se aspiraba el alcohol, se saboreaban las pepas y en los ojos de él... los alucinógenos hacían un efecto fantástico.

- Siempre quise conocer esos ojos - pensaba ella mientras la mirada fija de él le arrancaba el alma.

Andrea retrocedió alejándose de él, como quien se distancia de algo que no desea (aún sabiendo que lo deseaba con ganas). Giró y dejó que el exquisito cabello rojizo le cayera por los hombros, rozándolos suavemente.
Mientras que en un movimiento ágil Santiago la cogió del antebrazo, ella se volvió y lo miró sorprendida.

- Tu.. no te vayas.- dijo él con un movimiento casi nulo de sus labios.
Andrea sintió algo chocante y a la vez.. excepcional. La vida se ahogó en su garganta.


- Quiero besarlo..- pensaba ella sin mas, y su mente cedía, pero su cuerpo tomaba el control permaneciendo estático frente a él. Simplemente mirándolo..., conociéndolo.

Parpadeó.

Sin darse cuenta el mundo se le vino encima cuando en cuestión de escasos segundos sintió la firme presión de los labios de él sobre los suyos. Ahora era real. En vez de tratar de apartarse sus manos se entrelazaron con las de él; y para sorpresa de ambos, así como lo habían imaginado tantas veces... encajaban perfectamente.

Se apretó contra él, deseándolo... y necesitandolo como nunca antes.

Las luces fuertes ejercían presión sobre sus párpados cerrados. Y mientras el tiempo se había detenido para ellos, nada parecía importar en ese momento. Ni las veces en que él desapareció, ni las que se negó a verla.

La única realidad era la boca de Santiago cubriendo la suya, haciéndola alcanzar la plenitud, sin palabras desperdiciadas. El cuerpo de ambos se estremecía en forma incontrolable.

Andrea mantuvo los ojos cerrados contra las luces ponentes, contra cualquier realidad que pudiera regresarla a lo que había sido antes.. antes de eso.

- Andreea! - Alguien tocó su hombro de una forma nada gentil.

Santiago y Andrea se separaron lentamente, abrieron los ojos y en ese nudo de sensaciones mutuas... una voz ajena seguía llamando a Andrea. Parpadeó y vaciló intentando huir de la música, del calor y de la gente.. pero no de él.

Quería tenerlo allí, para siempre.
Por siempre.

(...) - Andrea nos tenemos que ir. - Y esa voz retumbaba dispersa entre la música.

Y él.. la dejó ir.

Al salir de aquel salón Andrea no paraba de pensar, todo lo que había sucedido antes parecía irreal, una fantasía casi olvidada.
Pero cada fibra de su cuerpo deseaba dirigirse hacia él y abrazarlo como nunca.

Pedirle que se quedara con ella, que no se fuera.
Decirle que lo quería... que lo amaba. Un nudo en la garganta y una sensación de pérdida.

- Andrea? que te pasa? - decia aquella voz.
- ah?
- No pienses, reacciona. - Tal y como se lo había dicho alguien mucho tiempo atrás.


El tiempo seguía transcurriendo mientras al otro lado del salón Santiago solo pensaba en besarla de nuevo, de forma ligera y descuidada para no regresar nunca, no volver a mirar atrás. Santiago salió..

-Santi! - gritó Andrea al verlo.
- Andrea..

Piezas sueltas cayeron convenientemente en el lugar apropiado, fusionando-se y formando un rompecabezas extraño que seguramente cambiaría su vida; la de los dos.

Sentidos atacados y dominados en contra de su voluntad.

- No pienses de más... no conmigo.
- Suspiró, quebrando el silencio que tantos años atrás opaco su vida.

Las palabras se tornaron innecesarias cuando las preguntas y las respuestas las formularon los cuerpos.

**

Desear, necesitar, dar, obtener, unirse.
Eso es lo que nos falta Santi..
Andrea.

7 buscandome:

Juan s. Mariño dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan s. Mariño dijo...

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa... genial meli... genial lo que escribiste... me encanto... ya extrañaba tus escritos :P....

Anónimo dijo...

Wow... Meli, el sueño de muchos...

el mío al menos...

Lo terrible no es que la vida este llena de mentiras, como escribiste en mi blog... lo terrible es que aún queremos creerlas.


Besos mi pequeña. Y grandioso, aunque no sé si es simple fantasia o la más hermosa realidad.

MÀria dijo...

Me encantó ;)

mujer imagen dijo...

Un aire de prosaica sensualidad envolvente... la fuerza de un deseo contenido puede más que un deseo nuevo.¿ qué opinas?

Anónimo dijo...

La fuerza que nos lleva a la locura.

Gracias (a todos) por comentar.
Y tu, mujer, Pasa cuando quieras..

Anónimo dijo...

Cuántas veces las palabras se tornan innecesarias? Será hoy una ocasión de aquellas?

Relataste el sueño de un amigo... Santiago.

Gracias...


Las flores de loto se abrieron y esparcieron su aroma ante tu presencia.

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Bucaramanga, Santander, Colombia

Aquí estoy yo;

Sentada en medio de la noche celando a la luna que llora en silencio.


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