Afecto

Estoy aca sentado en una banca, en un lugar; donde no hay luna... no hay luna... - me repetía constantemente al otro lado de la linea-

Y yo mientras tanto pensando como ese frío aliento con olor a nicotina salía de su boca, siento que lo conozco tan bien, cada particula invisible que lo hace unico e incomparable; desde su seductora voz hasta ese minúsculo lunar en su cuello. -oh! cuanto lo quiero y cuanto me duele que se sienta así-

Meli... no puedo más, es que tu no entiendes por lo que estoy pasando - me decía - y yo? a este lado de la linea solo pensaba en lo predecible que puede llegar a ser.
La historia se repite, aquello que representaba su felicidad se volvio a desvanecer en los diferentes matices de un color opaco no definido. Y yo, al igual que siempre, acá sentada en el sofá de mi cuarto, escuchandolo pedirle a un dios no existente que se acuerde de él, que le devuelva la felicidad.

Esa mujer esta acabando al único hombre que he amado en la vida, lo esta matando despaciosamente pero sin discreción. La odio, me compadezco de mis sentidos cuando escucho su nombre.

Desearía no haber conocido lo que es la felicidad -me decía él- asi pues... me dolería... pero no tanto, aunque, si no la hubiera conocido, no sabria lo que es el amor, "estoy confundido" - y yo? tu crees que no me confunde todo lo que pasa? ¿La forma en la que te hundes en un pozo sin fondo? Me duele ver como ese avismo cada vez es mas grande y no sales de ahí... No! la verdad no le dije nada, nunca lo haré-me quedé en silencio como siempre-

Y esa noche me culpé por su dolor. No pude permitirme que sufriera mas. Tuve que hacerlo. Lo siento. Ahora no para de llorar... al parecer si lo amaba. A su modo.

Lo siento.