5188km de distancia

- Me amas? - pregunté
- Si esto no es amor.. entonces no sé como llamarle - me dijo

Las mariposas en el estomago, llamadas que alteran mis nervios y un mundo que comienza a ponerse de cabeza porque así lo quiero. Un reloj que jamás ha estado a mi favor, y el tiempo que siempre parece pasar tan rápido que no lo tomo en serio.

Ahora quiero desglosar lo que se mezcla, darme el gusto de saborear cada momento, reir hasta llorar, sentir cada saludo y cada despedida, cada beso y abrazo y cada parpadear de esos ojos que me fascinan.

Y sí bueno, estoy escribiendo de nuevo rendida de rodillas ante la luna, con ilusiones entre los dedos y ganas de un viaje lejos de aquí.

Estoy provocada; con ganas de sentir las lineas de sus manos con la yema de mis dedos, con ganas de inhalar sus suspiros y quedarme tendida a su lado durante horas. Queriendo respirarle toda la piel; desde la punta de los dedos hasta la frente, bajar por su cuello justo por detrás de las orejas y respirarle suavecito al oído -sé que le encanta-, pasarle la lengua por tooda la piel y bajar por su nuca, morderle los hombros, el pecho, acercarme a su dorso y deslizarla lentamente hasta que se le ericen los vellitos y la dermis comience a sentirse desprevenida y se deje llevar. De costado, de frente... que me mire fijamente a los ojos; que se despiste y me  acaricie todo el cuerpo con la mirada, desde los hombros hasta las piernas... y que le den ganas de besarme y a mi de besarle. 

Besarle los labios, cerrar sus ojos y que cierre los míos  e imaginarme como a pocos centímetros se está mordiendo el labio inferior suavecito, como su lengua se inquieta y se humedece los labios con ganas de sentir los míos.

Quiero que me diga que me adora todo el tiempo, que no puede sin mi, que me necesita a su lado y que se quiere bañar conmigo. Que le fascinan mis labios, mi nariz y mis dientecitos cuadrados, o que no quiere que lo provoque cuando en realidad se muere de ganas de sentir el descontrol y de moverse al ritmo de mi cuerpo.

Quiero que me diga que me quiere y no le parece suficiente,
ser la razon de su sonrisa de todos los días. 
Que me diga divina cuando estoy desarreglada o medio dormida, 
y que sea mi tarado y yo su princesa.

Quiero que me enamore, porque sé que puede.